jueves, 6 de septiembre de 2012

Esgrafiado. Café por la noche.


Bueno...por diferentes motivos he tenido este rincón desatendido desde hace mucho, demasiado. Vamos a ver si nos ponemos al día porque mi cuaderno me ha seguido acompañando y algunas cosillas he hecho. Ésto ha sido una prueba mediante la técnica del esgrafiado, que me gusta hacerla con mis hijas. La verdad es que los efectos que se obtienen son curiosos.

2 comentarios:

Margarita dijo...

Pues lo primero de todo que echaba de menos tus entradas, Eduardo. Lo segundo que me alegro un montón de que hayas vuelto, pero sobre todo de saber que no has dejado de trabajar en este tiempo de parón blogueril. Y por último, que me gusta mucho el efecto que has conseguido con este esgrafiado. Y ese efecto espejo de la cafetera y la taza me encantan.

Abrazotes

Eduardo dijo...

Ay sí! es que cuando se juntan muchas cosas y tienes poco tiempo al final terminas dejando de lado las aficiones como el dibujo. Bueno, espero no largarme así de golpe. Gracias por tus palabras Margarita. Al menos seguiré haciendo cosas en mi cuaderno, que aunque no sean más que bocetos, pruebas o experimentos, se consigue una espontaneidad que la obra "seria" y meditada a veces no la tiene.